Alumno: Martín Sastrè Martínez.
Sede: Preparatoria abierta Tabasco 03
Tutor: Elsa María Keinrad Ibarguengoitia
REY, German “Ver desde la Ciudadanía” en Veedurías y Observatorios, Colectivo La Tribu (Coords), Ediciones La Tribu, 2003. (pp. 12-21)
Observatorios y veedurías de medios de comunicación en América Latina.
Los observatorios y las veedurías de medios son metáforas recientes de procesos sociales y comunicativos fuertemente relacionados con movimientos de democratización de la sociedad, afirmaciones emancipadoras y confrontaciones frente a las variaciones que también van adoptando las maneras diversas que se expresa el poder.
Quienes han ido componiéndose a medida que las sociedades experimentan crisis sociales, políticas y económicas.
La recomposición de sociedades que buscan otras figuras para enfrentar los retos está en el horizonte más cercano de la aparición de estas otras formas de expresión de las mismas sociedades.
TOPOLOGÌAS DE OBSERVACIÒN, LUGARES DE CIUDADANÌA.
Los observatorios y veedurías de medios no son sólo manifestaciones de la política comunicativa sino lugares de construcción de ciudadanía.
Todos los observatorios convergen en la comunicación y específicamente en los medios, todos se reconocen como experiencias comunitarias y ciudadanas. Las razones son: la comunicación es un lugar central en la vida social y la imaginación de las prácticas políticas y contemporáneas. Y es un campo especialmente tensionado de intereses, un ámbito en que se producen colisiones semejantes a las que se viven en otras áreas de la sociedad, entre la diversidad y la concentración, la democratización o el predominio hegemónico, lo local y lo global, la exclusión ò la participación. Razones que conforman la trama de estas nuevas figuras sociales., por una parte su condición social y su significación política, su ubicación estratégica en la comunicación, y en general con el funcionamiento simbólico de los medios.
La crisis se manifiesta en los medios de comunicación de muchas maneras: a través de su representación de los problemas que vive la sociedad, de las distancias entre la información ofrecida y las demandas y expectativas de la sociedad, de la instauración de regulaciones sociales, la invisibilidad de unos temas y actores ò la legitimación de otros. La crisis también es de los modelos de construcción de información, del periodismo y de los medios.
DEBATES SOCIALES Y CUESTIONAMIENTOS COMUNICATIVOS.
Lo que se debate son: Las comprensiones sobre la libertad de expresión, las formas de competencia y los monopolios comunicativos, las relaciones entre institucionalidad democrática e información, las modalidades de propiedad de los medios, las reglas de juego de las empresas mediáticas, los sistemas de regulación y de control del poder de los medios, la responsabilidad social de éstos entre otros. Los medios de comunicación también están en el centro del debate. Se critica con frecuencia y en diferentes países un modelo informativo endógeno, ajeno a las necesidades interpretativas y de comprensión de la comunidad. Se cuestiona desde su poca diversidad y concentración hasta los fenómenos de autocensura y censura. Desde la situación laboral de los periodistas hasta los modos de construir la agenda y, por tanto, las repercusiones públicas de la tarea de los medios. También se critica su bajo pluralismos, las operaciones de distorsión o desfiguración de la información, la invisibilidad de ciertos temas o actores y las distancias entre su oferta y las demandas informativas de la sociedad. En cuestión esta el sobredimensionamiento del rol social de los medios y la propia manera de hacer periodismo.
CONCEPTOS ALREDEDOR DEL VER.
Conceptos presentes en la constitución de los observatorios y las veedurías de medios.
Primero es la propia condición del “ver, del “observar”. Los observatorios parten de dos ideas; la primera idea es que lo que realmente se ve es lo existe desde un lugar y la segunda idea es que el “observar” no busca una visión perfecta sino mas bien, reconociendo las con tangencias del ver, afirma que se necesitan diversas miradas para modular y comprender los prismas sociales.
Segundo concepto es la reconsideración del problema de la representación.
Una tercera idea es la que se ve a través de estas figuras sociales es mucho mas de lo que pasa en y por los medios.
Una cuarta idea es la insistencia en las conexiones entre la mirada y la acción.
El quinto concepto es que hay un convencimiento de que lo importante, no es tanto, la representación que hacen los medios o sus contenidos, si no, sobre todo, los vínculos de los medios con el ejercicio de la ciudadanía.
LOS OBSERVATORIOS: CARACTERÌSTICA DE UNA EXPERIENCIA.
Un eje transversal que une a los observatorios es su diversidad.
En primer lugar, diversidad de figuras.
En segundo lugar, los observatorios tienen diferentes orígenes y también diversos grados de evolución.
En tercer lugar, los observatorios se diferencian por su ubicación política y sus propuestas metodologicas.
En quinto lugar los observatorios tienen focalizaciones temáticas o ejes específicos de su acción.
Una sexta característica tiene que ver con el sentido de las alianzas, para los observatorios y veedurías.
Finalmente, los observatorios diversas estructuras de funcionamiento, desde las muy flexibles e informales hasta experiencias mas complejas, desde las autónomas hasta las que están en proyectos mas amplios.
INTERROGANTES, TENSIONES Y FIGURAS.
Frente a las crisis de nuestro país, los observatorios y veedurías de medíos son lugares sociales nuevos alentados por una tradición que ha insistido en unir democracia y comunicaciones desde una perspectiva emancipatoria y critica. Lugares de ver y observar ciudadanos, que en su observación de control político del poder permiten, a su vez, generar participación social, presencia activa en la vida pública. Se persigue que el gobierno escuche al pueblo.
Finalizo mencionando el papel protagónico que juega la comunicación en el quehacer diario de las sociedades, desde aquí se conoce la voz del pueblo, por lo tanto, tenemos la misión de formar una sociedad comunicativa, que sepa recibir y emitir información eficaz.
martes, 4 de diciembre de 2007
VER DESDE LA CIUDADANIA Y MEDIOS
Alumno: Martín Sastrè Martínez.
Sede: Preparatoria abierta Tabasco 03
Tutor: Elsa María Keinrad Ibarguengoitia
MATA, María Cristina “Medios: ¿Desde dónde pensar la acción ciudadana?” en Veedurías y Observatorios, Colectivo La Tribu (Coords), Ediciones La Tribu, 2003. (22-27)
Estrategias que vinculan con el derecho a la información y la comunicación que la sociedad toda tiene; con la democratización de la comunicación, para producir una nueva hegemonía.
La ciudadanía tiene una cierta percepción de los medios masivos y una cierta relación de los medios masivos y una cierta relación con ellos y con esa compleja esfera de prácticas que recubre la comunicación masiva. Por eso el autor considera alguna vinculación de la población con los medios masivos.
Primero plantea una necesaria distinción conceptual entre algunas figuras que muchas veces asumimos de modo indiferenciado para referirnos a los individuos en su relación con los medios masivos. Es decir a tener principios claros de comprensión de ciertas dimensiones y condiciones diferenciadas que los individuos asumimos frente a los medios masivos de comunicación: la de públicos, la de consumidores y la de ciudadanos.
Hablar de públicos, es hablar de entidades colectivas, de grupos que se reconocen como tales en función de comportamientos del orden de la adhesión, del vinculo estable, de la interacción estable con un peculiar tipo de sujeto que lo interpela de modos particulares.
Ser público es reconocerse como parte de un conjunto mayor que realiza las mismas acciones y, en ese sentido, compartir códigos, saberes, percepciones, gustos, valoraciones, actitudes que permiten comunicarse con otros, identificarse, distinguirse, acordar, polemizar.
Consumidor se entiende como quien adquiere o usa habitualmente un determinado bien o producto cultural. Ver un programa no equivale a formar parte del público de ese programa. Ser público de todos o de algunos programas implica una condición desde la cual non solo se consumen esos medios y productos, sino que se actúa. El ejercicio de la ciudadanía ha desbordado en el marco de la teoría política, la estrecha esfera de la titularidad y ejercicio de los derechos civiles y políticos de carácter universal íntimamente relacionados con el sistema de gobierno y la estructura social y económica de un país. Comenzó la ciudadanía a nombrar un modo específico de aparición de los individuos en es espacio público, caracterizado por su capacidad de constituirse como sujetos de demanda y proposición en diversos ámbitos vinculados con su experiencia: desde la nacionalidad y el género hasta las categorías laborales y las afinidades culturales. Según Manuel Garret plantea que la ciudadanía es la reivindicación y reconocimiento de derechos y deberes de un sujeto frente a un poder. Ser ciudadano es una condición que se adquiere en términos de práctica social, política y cultural.
Lo que trata el autor es de imaginar y proponer estrategias de tipo ciudadano, de reconocimiento de derechos frente al poder representado en y por los medios y de deberes, colectivos para garantizar esos derechos. Derechos que debemos asumir los individuos no solo en tanto ciudadanos, sino individuos que a la vez somos públicos de los medios.
Existe un claro rechazo de las informaciones tendenciosas y la imposición de opiniones por parte de los periodistas, también se crítica la existencia de agendas únicas. Lo que el publico demanda son informativos que ayuden a crecer, a educarse y que con tribuyan a formar opinión.
Los informativos deben brindar datos precisos acerca de la realidad, investiguen lo que sucede, profundicen las noticias y les den seguimiento para que los hechos puedan ser debidamente comprendidos y valorados.
Se espera que los periodistas tengan y manifiesten sensibilidad social ante la realidad que se vive y que se comprometan en ese sentido con los televidentes. Den también su punto de vista pero que no impongan sus opiniones ni manipulen los datos a favor de prejuicios o intereses personales. Así como independencia de juicio.
La necesidad de la información es un rasgo propio del público, quien manifiesta bajas expectativas de que sus demandas se cumplan.
Se considera que durante las sesiones de trabajo que postula el autor, que las radios comunitarias, los periódicos recuperados por su personal, las redes de comunicación integradas por instituciones, los periodistas comprometidos socialmente, podrían ser los espacios apropiados para satisfacer esas necesidades. Como consumidores de medios quedamos entonces presos en la lógica del mercado y en prácticas altamente individualizadas, el reconocimiento de los públicos como grupos que comparten una práctica en la que se tejen acuerdo y desacuerdos, ¿ nos abre algún camino para ir compartiendo también modos de ser ciudadanos en relación con el sistema de medios hegemónico?
Sede: Preparatoria abierta Tabasco 03
Tutor: Elsa María Keinrad Ibarguengoitia
MATA, María Cristina “Medios: ¿Desde dónde pensar la acción ciudadana?” en Veedurías y Observatorios, Colectivo La Tribu (Coords), Ediciones La Tribu, 2003. (22-27)
Estrategias que vinculan con el derecho a la información y la comunicación que la sociedad toda tiene; con la democratización de la comunicación, para producir una nueva hegemonía.
La ciudadanía tiene una cierta percepción de los medios masivos y una cierta relación de los medios masivos y una cierta relación con ellos y con esa compleja esfera de prácticas que recubre la comunicación masiva. Por eso el autor considera alguna vinculación de la población con los medios masivos.
Primero plantea una necesaria distinción conceptual entre algunas figuras que muchas veces asumimos de modo indiferenciado para referirnos a los individuos en su relación con los medios masivos. Es decir a tener principios claros de comprensión de ciertas dimensiones y condiciones diferenciadas que los individuos asumimos frente a los medios masivos de comunicación: la de públicos, la de consumidores y la de ciudadanos.
Hablar de públicos, es hablar de entidades colectivas, de grupos que se reconocen como tales en función de comportamientos del orden de la adhesión, del vinculo estable, de la interacción estable con un peculiar tipo de sujeto que lo interpela de modos particulares.
Ser público es reconocerse como parte de un conjunto mayor que realiza las mismas acciones y, en ese sentido, compartir códigos, saberes, percepciones, gustos, valoraciones, actitudes que permiten comunicarse con otros, identificarse, distinguirse, acordar, polemizar.
Consumidor se entiende como quien adquiere o usa habitualmente un determinado bien o producto cultural. Ver un programa no equivale a formar parte del público de ese programa. Ser público de todos o de algunos programas implica una condición desde la cual non solo se consumen esos medios y productos, sino que se actúa. El ejercicio de la ciudadanía ha desbordado en el marco de la teoría política, la estrecha esfera de la titularidad y ejercicio de los derechos civiles y políticos de carácter universal íntimamente relacionados con el sistema de gobierno y la estructura social y económica de un país. Comenzó la ciudadanía a nombrar un modo específico de aparición de los individuos en es espacio público, caracterizado por su capacidad de constituirse como sujetos de demanda y proposición en diversos ámbitos vinculados con su experiencia: desde la nacionalidad y el género hasta las categorías laborales y las afinidades culturales. Según Manuel Garret plantea que la ciudadanía es la reivindicación y reconocimiento de derechos y deberes de un sujeto frente a un poder. Ser ciudadano es una condición que se adquiere en términos de práctica social, política y cultural.
Lo que trata el autor es de imaginar y proponer estrategias de tipo ciudadano, de reconocimiento de derechos frente al poder representado en y por los medios y de deberes, colectivos para garantizar esos derechos. Derechos que debemos asumir los individuos no solo en tanto ciudadanos, sino individuos que a la vez somos públicos de los medios.
Existe un claro rechazo de las informaciones tendenciosas y la imposición de opiniones por parte de los periodistas, también se crítica la existencia de agendas únicas. Lo que el publico demanda son informativos que ayuden a crecer, a educarse y que con tribuyan a formar opinión.
Los informativos deben brindar datos precisos acerca de la realidad, investiguen lo que sucede, profundicen las noticias y les den seguimiento para que los hechos puedan ser debidamente comprendidos y valorados.
Se espera que los periodistas tengan y manifiesten sensibilidad social ante la realidad que se vive y que se comprometan en ese sentido con los televidentes. Den también su punto de vista pero que no impongan sus opiniones ni manipulen los datos a favor de prejuicios o intereses personales. Así como independencia de juicio.
La necesidad de la información es un rasgo propio del público, quien manifiesta bajas expectativas de que sus demandas se cumplan.
Se considera que durante las sesiones de trabajo que postula el autor, que las radios comunitarias, los periódicos recuperados por su personal, las redes de comunicación integradas por instituciones, los periodistas comprometidos socialmente, podrían ser los espacios apropiados para satisfacer esas necesidades. Como consumidores de medios quedamos entonces presos en la lógica del mercado y en prácticas altamente individualizadas, el reconocimiento de los públicos como grupos que comparten una práctica en la que se tejen acuerdo y desacuerdos, ¿ nos abre algún camino para ir compartiendo también modos de ser ciudadanos en relación con el sistema de medios hegemónico?
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